Te invitamos a descubrir cómo el Palmetum de Santa Cruz, en Tenerife, se ha transformado en un especial refugio para aves migratorias y residentes. Con un cúmulo de casi 90 especies identificadas, esta joya verde en medio de la metrópolis ofrece un santuario vital para estas aves durante sus travesías globales.
A través de la colaboración estrecha entre la Fundación Cepsa y el Palmetum, este año se mantiene la labor regular de seguimiento de la riqueza ornitológica de este jardín botánico. Estos recuentos quincenales, llevados a cabo por el equipo canario de la Sociedad Española de Ornitología SEO/BirdLife, resultan esenciales para evaluar el estado de conservación de la biodiversidad.
El seguimiento constante nos permite actualizar con frecuencia el inventario de las aves, brindándonos datos muy valiosos, ya que las aves juegan un rol crucial en la salud y equilibrio de los ecosistemas. Así, podemos valorar el impacto que pueden generar nuestras acciones de mantenimiento y renovación en su supervivencia.
El recuento anual de SEO/BirdLife refleja la diversidad de especies que visitaron el Palmetum durante el último período de migración: desde las habituales golondrinas, papamoscas, hasta bisbita arbóreo y alcaudón común. En esta oportunidad, la cigüeña blanca hizo su primera aparición en este espacio. Además, durante el verano, se pudo apreciar cómo este oasis urbano sirve como refugio para aves locales, como canarios y gorriones.
Además de ser fuente de agua vital para estas aves, los lagos del Palmetum acogen especies como las garzas y lechuzas, contribuyendo significativamente a la biodiversidad de Santa Cruz. Con la llegada del otoño, especies como el zorzal común y otros llegaron para disfrutar del festín de palmeras y delimitar sus territorios de anidación.
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