Tenerife es uno de los paraísos del surf en Europa. La isla ofrece una amplia variedad de olas para todos los niveles, desde playas arenosas ideales para principiantes hasta tubos de clase mundial que atraen a los mejores surfistas del planeta. En este artículo hacemos un recorrido por las 10 playas más emblemáticas para practicar surf en Tenerife. Analizamos en detalle características como los vientos predominantes, los fondos, los tipos de olas y la dificultad de cada spot. Incluimos consejos útiles sobre las épocas recomendadas para surfear y las condiciones ideales para cada playa. También describimos el ambiente y las facilidades de acceso a cada spot.
Con esta completa guía podrás descubrir todos los secretos del surf en Tenerife y elegir la playa ideal para tu nivel y estilo de surfing. Desde olas suaves para principiantes hasta waves tubulares para expertos, Tenerife lo tiene todo para una experiencia de surf inolvidable. ¡A enfundarse el traje y lanzarse a por esas olas canarias!
Almaciga
28.525053, -16.662809
Las olas de Almaciga emergen de las profundidades del océano Atlántico y rompen con fuerza sobre los acantilados vírgenes del norte de Tenerife. Es un lugar remoto, lejos del ajetreo turístico, donde la naturaleza salvaje aún reina. Aquí el surfista se conecta con lo esencial. El rugir del océano, el viento salado en la cara, la adrenalina de cabalgar olas perfectas.
Almaciga es famosa por su derecha, una ola rápida y hueca que exige pericia. Bajarla exitosamente es un logro que llena el alma de satisfacción. Pero también hay buenas izquierdas, resultado de la interacción única entre el fondo, la marea y los oleajes del Atlántico Norte. Un día puedes estar solo con las gaviotas, al siguiente compartes el lineup con una tribu internacional de almas afines.
El pueblo cercano invita a relajarse después del surf. Comida sencilla, gente amable, la vida simple. Almaciga es un oasis para el surfista nómada, un lugar al que siempre quieres volver.
| Nombre: | Playa Almáciga. |
| Ubicación: | T.M. S/C de Tenerife, zona del pueblo de Almáciga. |
| Coordenadas UTM: | X: 383.330,36 Y: 3.161.162,66 |
| Latitud, Longitud: | 28,57212044 N, -16,19291425 O |
| Tipo de playa: | Playa de arena negra y rocas en la parte alta. |
| Dimensiones aprox.: | 240m (largo) x 40m (ancho) |
| Grado ocupación: | Medio en los meses de verano, bajo el resto del año. |
| Equipamiento: | No dispone de equipamiento, se trata de una playa salvaje. Fácil acceso a la playa. Kiosco en zona de aparcamientos. |
Derecha del Cartel:
28.141144, -16.646923
La Derecha del Cartel es pura energía. Una ola rápida y vertical que retumba sobre el arrecife en el corazón de Las Américas. Una izquierda larga y seca para goofys expertos. Un spot de culto para la vibrante comunidad surfista del sur de Tenerife.
El take-off es crítico. Una fracción de segundo decide si sales eyectado por la explosión de la ola o entras al tubo de tu vida. Hay que leer bien la ola, comprometerse sin dudar. La recompensa es una carrera vertiginosa a través de una pared verde esmeralda, esquivando las rocas filosas.
El ambiente en Las Américas aporta una energía especial. Gente de todas partes convergiendo en este punto caliente del surf canario. Amistades temporales, intercambio de trucos, el espíritu universal del surf. Cuando cae la noche, bares y clubs mantienen la fiesta hasta el amanecer.
Igueste de San Andrés:
28.458501, -16.741736
Igueste de San Andrés es uno de esos spots secretos, protegido de miradas indiscretas por los acantilados del Anaga. Una izquierda rápida y tubular, reservada para unos pocos iniciados. Llegar no es fácil. Un sendero estrecho serpentea por el bosque hasta la costa. El esfuerzo se recompensa con olas de ensueño, lejos de las multitudes.
El take-off es complicado, la pared se presenta de golpe. Hay que sincronizar a la perfección el popup con el drop para no fracasar estrepitosamente. Una caída aquí puede ser peligrosa debido a las rocas. Pero para los surfistas hábiles, la recompensa es grande. Esta ola permite largas carreras tubulares culminadas con giros radicales. Un paraíso para el surfista que busca retos extremos.
El pueblo de Igueste invita a relajarse después de surfear. Su gastronomía, la amabilidad de su gente y la belleza del entorno natural crean una atmósfera mágica. Una experiencia única e inolvidable.
La Machacona
28.451633, -16.742154
La Machacona es la reina de las olas tubulares de Tenerife. Una veloz izquierda que despierta pasiones entre los surfistas más audaces de la isla. Situada al final de una pequeña bahía, solo es accesible a unos pocos elegidos. Su take-off exige coraje. La ola explosiona súbitamente, obligando a entrar a toda velocidad en un tubo angosto y profundo. Segundos de vértigo hasta salir eyectado o lograr la carrera de tu vida.
Sus rocas afiladas y corrientes traicioneras han forjado leyendas pero también cobrado su precio. Solo expertos en olas tubulares se atreven a domar a la bestia. El riesgo y las intensas emociones crean un vínculo especial entre La Machacona y sus jinetes. Por las noches, al calor de una hoguera, veteranos comparten historias de olas épicas y caídas brutales.
Para muchos La Machacona representa un sueño, la ola definitiva. Ese reto inalcanzable que obliga a superar los propios límites. Los que logran surfearla entran a un grupo elite, cambiados para siempre por la experiencia.
La Tejita
28.090915, -16.621296
Aislada al final de una bahía, La Tejita es una joya largamente custodiada como un secreto por los surfistas locales del sur de Tenerife. Una izquierda rápida y hueca que recorre la pared rocosa junto a la emblemática Montaña Roja. El fondo de arena produce tubos cambiantes según cambian las mareas y corrientes. Un spot para expertos, que exige lectura cuidadosa del océano.
El momento mágico es durante los amaneceres de verano, cuando los tonos rosados bañan el agua. Entrar a un tubo iluminado por los rayos nacientes del sol es una experiencia mística. Luego, las sesiones de tarde bajo el sol abrazador, seguidas por relajantes chapuzones en un mar en calma.
La energía de este lugar especial atrae a una fauna diversa. Desde lagartos tomando el sol hasta ballenas juguetonas. La Tejita es un paraíso natural donde el surfista se siente parte de algo mayor. Un santuario para el alma que hace de Tenerife un hogar.
Punta Blanca
28.122906, -16.633804
Punta Blanca es sinónimo de adrenalina. Una ola corta e intensa donde no hay lugar para los débiles. Un tubo vertical seguido de un drop sobre rocas puntiagudas. Solo unos instantes para salir eyectado por la explosión o entrar de lleno a una montaña de agua. En Punta Blanca tu destreza se pone a prueba al límite.
Los mejores días de invierno, con grandes oleajes del Noroeste, los valientes se dan cita aquí. El ambiente en el lineup es tenso, cargado de mutuo respeto. Cualquier error puede ser catastrófico sobre estos arrecifes traicioneros. Hay que concentrarse, conectarse con los latidos del océano, entrar en estado de máxima alerta.
Lograr una ola perfecta en Punta Blanca aporta una satisfacción difícil de igualar. La euforia luego de una carrera larga y profunda queda para siempre grabada en la memoria. Solo algunos elegidos conocen esa gloria efímera. Para muchos, Punta Blanca sigue siendo un sueño, una frontera inalcanzable. Un desafío que obliga a evolucionar como surfistas y como personas.
El Conquistador
28.141002, -16.646873
El Conquistador es un pico legendario frente al hotel del mismo nombre en Las Américas. Una derecha rápida seguida de una izquierda más larga, ambas sobre un fondo de roca volcánica. La arena volcánica que predomina en el sur de Tenerife aporta un carácter especial a esta ola. Hay que estar alerta para sortear las rocas negras semi-sumergidas.
Su fama atrae a una multitud de surfistas. El ambiente en el agua es intenso, una mezcla de camaradería y competencia. Los locales protegen celosamente su ola mítica. Para el forastero, es mejor evitar conflictos quedándose en las orillas. Con paciencia, se presentan oportunidades de coger buenas olas.
Las sesiones de El Conquistador son una montaña rusa de emociones. La tensión del take-off, el júbilo de un tubo largo, la frustración de perder una ola. Luego la charla distendida en la arena, observando los atardeceres de ensueño. Las Américas tiene un magnetismo especial, la energía de esta ola icónica impregna todos los rincones.
El Médano
28.090467, -16.622107
El Médano es el spot por excelencia para los surfistas principiantes en Tenerife. Una playa amplia y arenosa, bañada por el océano y los constantes alisios. Olas suaves y parejas, ideales para practicar los conceptos básicos. La arena perdona más los errores que el arrecife.
La amplitud de la playa evita la sensación de agobio. Cada cual encuentra su propio espacio para evolucionar a su ritmo. Los surfistas veteranos comparten sus conocimientos con naturalidad. El ambiente es relajado, la competencia queda en un segundo plano.
Por las tardes, la playa se llena de kitesurfistas y windsurfistas, atraídos por los alisios. Un espectáculo único, una explosión de color y movimiento al atardecer. Luego, la tertulia distendida en los chiringuitos, observando la puesta de sol sobre el Atlántico. El Médano representa la esencia del surf; no importa el nivel, sino compartir buenas vibras junto al océano.
El Roquete
28.522936, -16.662809
Aislado entre acantilados, El Roquete es un templo para los amantes de las olas largas y rápidas. Una excelente izquierda tubular, reverenciada por la élite surfista del norte de Tenerife. Su take-off exigente y fondo de rocas sumergidas requieren pericia y valor. Las caídas son épicas, quedan grabadas en la memoria de por vida.
Lograr una ola larga en el Roquete está al alcance de pocos. Requiere una lectura intuitiva de las condiciones cambiantes del oleaje y las mareas. Cuando todo encaja, es posible alcanzar un estado de comunión total con el océano. Esas olas mágicas compensan cien fracasos y se cuentan una y otra vez alrededor de una cerveza.
El Roquete representa un reto extremo incluso para surfistas consumados. Dominar sus secretos requiere años de persistencia, respeto y estudio. Los forasteros no siempre son bienvenidos en este templo venerado. Pero los que logran integrarse disfrutan del privilegio de pertenecer a una estirpe especial de surfistas.
El Socorro
28.451126, -16.741526
Variada y consistente, la playa de El Socorro es una bendición para el surfista versátil. Sus múltiples picos ofrecen olas para todos los niveles y condiciones. Ideal para perfeccionar el reef surfing en un ambiente controlado.
Sus fondos de arena negra y roca proporcionan tubos y paredes de distinto tamaño y velocidad. Cada sesión es única, el escenario cambia al sabor de las mareas y los oleajes. El surfista debe adaptarse para sacar el máximo provecho de cada situación.
La amplitud de la playa acomoda grandes grupos sin agobios. El ambiente es distendido, con espacio para la coexistencia entre generaciones. Los veteranos aconsejan con paciencia, los principiantes aprenden con entusiasmo. Luego, las tertulias en los chiringuitos mirando el atardecer sobre el Atlántico.
El Socorro representa la experiencia completa del surfing; progresión individual, compañerismo y conexión con los elementos. Un preciado santuario para el desarrollo integral del surfista.
La Bajeta
28.536555, -16.663638
Oculta tras los acantilados del norte, La Bajeta es un spot mítico accesible solo para unos pocos privilegiados. Una derecha vertical, rápida y peligrosa. Solo apta para expertos en olas de roca. El take-off es crítico, un instante para comprometerse sin dudar ante la pared furiosa.
La recompensa es una carrera intensa bordeando las rocas puntiagudas, culminada con giros radicales. Caerse no es opción, pues las corrientes pueden arrastrarte contra los arrecifes. Solo la pericia y los reflejos más afinados permiten domar a la bestia y salir ileso.
Entre los lugareños, dominar La Bajeta es un rito de paso, la prueba definitiva de valor y talento. Sus olas épicas son parte de la mitología local, relatadas una y otra vez frente a la hoguera. Pero también es un spot solitario, donde uno se enfrenta a sus propios demonios en soledad.
La Fitenia
28.118306, -16.634303
Apartada de los spots más célebres, La Fitenia es un oasis de tranquilidad en el sur de Tenerife. Un pico de izquierdas y derechas sobre un fondo de lajas, bañado por el sol de la costa oeste. Olas cortas pero muy rápidas, ideales para surfistas intermedios.
Su orientación la protege de las multitudes. Solo los entendidos reparan en La Fitenia. Su take-off exige un compromiso total para no quedar atrapado por la explosión. Las paredes permiten secciones largas y giros radicales sobre la laja. Caídas explosivas, que dejan temblando los músculos.
Luego del surf, es grato contemplar el atardecer sobre el océano desde la tranquila costa oeste. El ambiente en los chiringuitos cercanos es familiar. La Fitenia es un refugio para los amantes de la velocidad, perfecto cuando se busca surfing intenso en un entorno apacible.
Playa del Arenal
28.525053, -16.662809
La playa del Arenal es un paraíso de surf abierto al público en el norte de Tenerife. Un pico extenso con izquierdas y derechas sobre un fondo mixto de arena y roca. Olas largas y rápidas, ideales para surfistas intermedios en busca de velocidad.
Playa del Arenal: 28°30’N, 16°19’W
Su arena da un margen de seguridad, pero el surfista no debe confiarse. Las rocas sumergidas exigen concentración. Con pericia se pueden lograr carreras emocionantes culminadas con giros radicales sobre la espuma. Los errores se pagan caro, pero esta ola permite aprender sin riesgos extremos.
El ambiente es vibrante, con una mezcla ecléctica de locales y turistas. El intercambio de experiencias entre la diversa fauna es enriquecedor. Luego, charlas distendidas observando la puesta de sol sobre el Atlántico. Una completa experiencia surfing en un entorno natural de gran belleza.Copy
Las Palmeras
28.141002, -16.646873
Las Palmeras es la joya de la corona del surf en Tenerife. Una izquierda rápida y larga que recorre cientos de metros sobre la costa rocosa de Las Américas. Una pared verde esmeralda reservada para goofys expertos. Su take-off vertical exige reflejos y valor para no quedar atrapado por la explosión.
Lograr una ola completa en Las Palmeras es la consagración para cualquier surfista. Requiere lectura cuidadosa de las condiciones cambiantes de oleaje y mareas. Cuando todo encaja, es posible alcanzar la comunión total con el océano. Una carrera eterna en estado de éxtasis absoluto.
Las Palmeras es una ola de culto que atrae a surfistas de todo el mundo. El ambiente en el agua y la costa vibra con una energía especial. Amistades fugaces, consejos compartidos, vínculos surferos. Luego la charla distendida junto a una cerveza fría, mientras la noche cae sobre el Atlántico. Una experiencia que deja huella en el alma
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